Susana Jiménez 29 años. Madrid. Empresaria. Directora de Dalearte, una agencia que organiza eventos y espectáculos.
iSusana Jiménez 29 años. Madrid. Empresaria. Directora de Dalearte, una agencia que organiza eventos y espectáculos.
Ellas alzan la voz. En tan sólo cuatro años de vida, Amuradi se ha convertido en todo un referente del movimiento universitario español. «Hemos creado la moda de mujeres universitarias. ¡Un hito!», exclama su presidenta.
Financiada con el apoyo que recibe de la administración pública, cuenta actualmente con más de 300 socios. Avalan a la asociación un sinfín de campañas de sensibilización para acercar la cultura gitana a la universidad. La más aplaudida se llama Caravana Universitaria Romí. «Queremos provocar un impacto social en la población universitaria, para que conozca mejor nuestra cultura y empiece a vernos en las aulas como algo natural, olvidando los estereotipos.
También ayudamos a promocionar a las mujeres dentro de nuestra propia comunidad. Lo importante es que, por fin, hay unos referentes a los que seguir» explica.
Ella admite que le gustaría formar una familia, pero, de momento, «entre las labores de la casa, mi trabajo y acompañar los fines de semana a mi familia en la venta ambulante, no he podido. ¡No tengo tiempo ni para encontrar marido!», se ríe. Este año, por si fuera poco, se ha matriculado en antropología. «Tengo que aprovechar que el pueblo gitano está viviendo un momento clave. Me recuerda a la Transición, cuando la gente estaba muy involucrada, porque: sabía que finalizaba una etapa y quería progresar.
Nosotras tenemos mucho que aportar, porque somos transmisoras de valores», comenta Beatriz. Precisamente, eso es lo que llevó a Elisa a estudiar Periodismo en Sevilla. Carismática y oriunda de San Juan de Alznalfarache, creció en un barrio periférico de chabolas. «Soy la única de mi escue- la que ha cursado estudios superiores. Todas mis amigas tuvieron familia muy jóvenes. Mi padre emigró a Europa y se casó con una paya, así que tiene otra mentalidad y siempre ha querido que estudiara», cuenta. La apertura de su familia le ha ayudado a vivir.
